Habitacion de Alied #11

*Entre rápidamente a la habitación quedándome unos segundos recargada en la puerta, hasta que me percate de lo tonta que debía de verme en este momento. ¿Realmente estaba corriendo solo por la mirada de una chica y por Amaterassu? Quizás podía justificarse por Amaterassu. Aunque parecía imposible. No parecía una persona agresiva, pero no podía juzgar, ni quedarme con la primera impresión. Mire atentamente la habitación y entonces me quede boquiabierta al verla. Era idéntica a la que tenia en el cielo. Pegada a la pared izquierda estaba una cama con un edredón rojo y una almohada blanca. En la pared de la derecha, estaba un ventanal horizontal bastante grande, el cual era cubierto por una cortina blanca. El piso era de caoba y junto a la ventana, había un par de sofás rojos. Pequeños pero lindos y en medio de ellos estaba una pequeña mesita. En la pared que estaba frente a mi estaba un armario y junto a el una lampara de piso. Había otra lampara de piso junto a los sofás individuales y a un lado de ellos estaba una repisa. Mire a mi costado derecho y entonces vi una puerta que supuse, era el baño. No estaba mal. Realmente era un lugar sorprendente. Me senté entonces en la cama y deje la katana a un lado. Debía de tranquilizarme o entonces podría levantar sospechas. Me lleve una mano a la cabeza y entonces guarde el sobre que tenia bajo la cama. No podía dejarlo por ahí. Tenia que hallar la forma de inmiscuirme a la habitación 10 y a la habitación 13. Siempre había que empezar por los lugares mas obvios. Me deje caer sobre el edredón carmín y entonces sonreí levemente, incluso se sentía como mi cama.*

Subi por las escaleras hasta llegar frente a la habitacion numero 11, no me podia quejar, estaba muy cerca de la mia, sinceramente estaba aqui en parte para saber que hago, me sonrei a mi mismo y toque con la rodilla la puerta, hasta que se abrio al cabo de unos segundos:
-Hola Alied, te he traido la cena, ya que como subiste tan rapido, no pude invitarte a la mesa, sin embargo como Mina se sintio subitamente mal... -lo pense un momento y mi sonrisa se borro para hacer una faccion seria y algo tenebrosa-... al diablo con eso, vengo a platicar contigo acerca de tu presencia aqui... -le dije y aunque se tado un poco me dejo pasar, asi que busque un lugar y deje la bandeja en una silla, despues me sente en uno de los sillones rojos y le hice la seña de que se sentara-... Alied ¿que te trae a mi territorio? ¿acaso la GDLS tiene algun problema con mi desempeño actual?... -dije por ultimo, sabia que no responderia con la verdad, pero me gustaria escuchar su alegato.

*Me apresure a abrir la puerta en cuanto sonó. Ver a Amaterassu no me sorprendió realmente, sin embargo lo que dijo, y la forma en que lo dijo me incomodo un poco, parecía que sabía mi propósito. Vacile un momento pensando en la mejor opción para esta situación, así que lo deje entrar. Mire por un momento la katana que permanecía recargada en la cama, estaba bastante lejos. Volví la mirada a él y entonces me senté frente a él. Lo mejor era no delatarme, aunque, si intentaba algo, aun podría hacer algo con fuego. Respire profundo y entonces sonreí amablemente.*
_Espero que no malinterpretes a la GDLS por enviarme aquí. Pensaba decírtelo abajo pero no estoy muy segura de que tanto sepa la chica sobre ti, así que no quise ser imprudente. Soy tu compañera de misión_ *Sonreí un poco más y entonces me acerque a tomar una taza de café que estaba en la charola*
_Según los reportes que has mandado hay demonios en la zona. Siendo específica, un hombre y una chica, pero no has reportado su extinción. La GDLS pensó que sería justo que tuvieras algo de ayuda, así que me enviaron a mí. Mi misión no es la de recuperar almas, más bien, la de procesar a los demonios que puedan presentarse_
*Se produjo un silencio sepulcral que se justificó por el sorbo de café que el tomo*
_La chica…Mina…¿es humana?_ *Deje la taza en la charola nuevamente*
_No te preocupes, no me entrometeré en tu relación con ella, solo quiero saber que tanta libertad tengo de hablar de estos temas frente a ella_ *Note su mirada hasta cierto punto indiferente, pero intente disimularlo*
_Haremos un buen trabajo juntos. Claro que, si no es molestia ¿podrías hablarme sobre nuestros enemigos? Debes de haber peleado con ellos, así que debes de conocer sus técnicas. Quizás donde se esconden_ *Eso era algo importante que tenía que saber. Tenía que saber reconocerlos en cuanto los viera. Sin embargo me miró fijamente, provocando nuevamente esa sensación incomoda.*

Escuche lo que me dijo, bueno ciertamente tenia razon, esos dos me resultaban muy dificil de dominar, sin embargo ahora estariamos hablando de diferentes terminos, me levante por una tasa de cafe y segui escuchando sus palabras mientras sorbia un poco de la tasa, hasta que por fin me dio la oportunidad de contestar:
-Mina no es humana, ella es un angel... -levante el dedo indice en cuanto iba a hacer una objecion para evitar la misma-... no tengo idea del porque o como ha llegado, sin embargo te aseguro que no estoy fingiendo una relacion con ella por conveniencia, estoy enamorado de ella, bueno de ambas... -ella se quedo un sorprendida al escuchar esto ultimo-... ella tiene dos personalidades, probablemente la primera que te recibio fue Mina, la que te atendia en cuanto llegue supongo que era Takia... -tome otro sorbo de cafe-... si, ella se llama a si misma Takia y es como la contraparte de Mina, Takia suele ser bastante impulsiva y a veces violenta, sin embargo las quiero por igual y sinceramente aunque recibo rechazos continuos de Takia, no puedo sacarla de mi cabeza, como sea, supongo que no vienes aqui a enterarte de mi vida amorosa... -le sonrei maliciosamente-... ¿o si?... -me levante del sillon y me fui hasta su ventana, recorri ambas cortinas y abri la ventana-... con respecto a los enemigos en el area, te debes de referiri a Yua Shirakawa y a Ryosushi Tetsuna, ella es un demonio y el es un arcangel caido... -ella me miro con sorpresa por eso, asi que le explique lo que pasa cuando pasa de los 5 minutos-... en cualquier caso, si me vas a ayudar, me gustaria que me mostraras tus habilidades, pero no en contra mia, mañana saldremos temprano y les haremos una visita... -mi sonrisa se hizo escalofriante-... yo me encargare de la demonio, tu te encargaras del arcangel, no atacaremos a matar, simplemente lo haremos como una prueba de tus habilidades... -eso era mentira, yo solo queria saber si Yua estaba bien y ella me estaba dando la oportunidad-... en cualquier caso, si te hieren o te aplastan, solo significara que eres obsoleta para este trabajo, yo no movere un dedo por ti, asi como tambien espero que hagas lo mismo por mi... -le sonrei maliciosamente para despues girarme para asomarme en la ventana, despues me pase la mano derecha por la cara y me quite la lentilla mostrando mi ojo morado con las tres llamas, despues suspire-... no lo tomes a mal, pero no le veo razon para tu estancia aqui... -me volvi a sonreir y recite una oracion mental, despues me quite el guante y me acaricie el cabello, pronto pude ver a mis espaldas y pude ver como ella iba por su espada-... si yo fuera tu me lo pensaria dos veces antes de hacerlo... -le dije sonriente ante su accion y luego regrese la palma a mi ojo y me puse el guante-... no so enemigos faciles y aquel tipo puede manejar hasta tres katanas simultaneamente... -me di media vuelta y le sonrei gentilmente-... en especial te recomiendo que no dejes que su sangre entre en tu sistema circulatorio o moriras, pero... -cerre la ventana y las cortinas, despues me encamine de nuevo hasta el sillon y le di el ultimo sorbo a la taza-... la decision es tuya... ¿iras conmigo mañana? -le dije por ultimo mientras dejaba mi tasa en la bandeja de nuevo.

*Había algo que no me gustaba de él. Aunque sonaba lógico lo que decía, era bastante frio. Sin duda se notaba cierta diferencia al Amaterassu que había visto abajo, al que estaba ahora frente a mí. Sin embargo, tenía razón y además estaba ansiosa por probar mis habilidades. Mire nuevamente la katana por un momento, ¿Qué había querido decir exactamente cuándo iba a tomarla? Eso solo alentaba mi curiosidad, más que nada porque me agradaban los retos. Un tipo que podía manejar tres katanas al mismo tiempo, eso era digno de ver.*
_Por supuesto que iré contigo. No importa lo fuerte que sean, solo es basura que espera ser juntada y sacada_ *Sonreí un poco maliciosa* _Gracias por traerme la cena y por explicarme lo que necesito. Yo tampoco soy rival fácil_
*Me termine la taza de café y entonces le devolví la bandeja* _¿Podrías disculparme nuevamente con Takia?_ *Me dirigí a la puerta y entonces la abrí para indicarle que la visita había terminado mientras volvía a sonreir.*

Esa era la respuesta que esperaba, ella encajaba perfectamente con la personalidad que no le gusta ser desafiada, solo era cuestion de aventar la carne y ella sola vendria a tomarla. Tome la bandeja y le sonrei gentilmente de la misma manera que ella lo hacia, me dirigi a la salida y me detuve junto a ella:
-Te veo a las 06:45 am, se puntual, no pienso esperarte ni un minuto -le dije por ultimo antes de salir de ahi, no le respond por lo de Takia porque bueno, realmente a ella no le gustaba la presencia de Alied aqui.

*Asenti levemente y entonces cerre la puerta. Al hacerlo mi sonrisa se desvanecio con rapidez. Esta misión no seria sencilla. Ahora entendia a la perfeccion por que la GDLS sospechaba de el, resultaba escalofriante hasta cierto punto, pero no dejaria que me intimidara. Me recosté en la cama, almenos mañana tendría algo de acción.*
_Asi que el hombre es un arcargel, ¿Por qué estaría con un demonio?_ *No tuve que pensarlo mucho para hallar una conclusión, a la cual recibi con una mueca* _Hombres…_
*Bueno realmente ese concepto solo podría juzgarlo hasta ver a la chica. Al meterme entre las cobijas y ajustar el despertador a la hora indicada, entonces recordé lo de Araki.*
_¿Un angel con dos personalidades? ¿En verdad es posible? El simple hecho de que un angel este aquí es…inaceptable. Me pregunto si la agencia sabra de esto, mas aun, si sabran la razón_
*Apague la luz con eso en mente. Mañana seria un dia interesante.*

*El despertador sono bastante pronto a mi parecer, sin embargo me apure a alistarme. Una vez lista tome la katana y respire profundo, estaba ansiosa. Finalmente baje a la recepción, eran ya las 6:40 y Amaterassu no quería esperar demasiado…*

*Subí a mi habitación al retirarme del comedor. Había sido una cena fabulosa y aunque Mina era muy agradable, Amaterassu no dejaba de ser una molestia. Aun no hallaba la forma de meterme a su habitación sin dejar rastro, o al menos un rastro que no me culpara de estarlo investigando. Me acerque a la ventana algo presurosa. Yo no sabía distinguir entre arcángeles y demonios, pero podía sentir las presencias cercanas, por lo que…debía de hallar la de Ryo aunque no supiera con exactitud que le pertenecía. Recargue ambos hombros en el marco de la ventana y cerré los ojos. Debía de estar e algún sitio, seguramente en la casucha esa. Abrí los ojos mientras una sonrisa se dibujaba en mis labios al sentir un presencia en el bosque ¿sería de el? Que mas daba, quería averiguarlo. Tome la katana y entonces me dispuse a salir de ahí. Por fin volvería a ver a Ryosushi Tetsuna*

Llegue a la puerta y estuve a nada de tocar, pero me detuve a tan solo unos centimetros de la puerta, ella habia salido de la habitacion, suspiire y tome el picaporte para entrar en su habitacion:
-Maldicion, va en direccion a Ryo... -dije para estar a punto de desplegar mis alas, sin embargo me contuve-.. espera, yo no puedo sentir a nadie, lo que significa que no puedo saber a donde o con quien fue ahora... -hice una sonrisa enorme-... que pena por ti Alied, solo espero que se te pueda dar sagrada sepultura, ya que Ryo ahora no esta muy de humor para pelear contra alguien... -dije por ultimo para despues salir de ahi y regresar a lado de Mina contandole todo esode una manera muy trsite y preocupada...

*Fue un viaje bastante largo, realmente necesitaría descansar después de esto. Una vez que divise la posada esboce una pequeña sonrisa, al fin había terminado el viaje. El único problema era que no me agradaba mucho la idea de trabajar con Kuro, era bastante molesto y engreído. Resignada, entre a la casa, agradeciendo que ese molesto arcángel no se encontrara en ella. Mantuve esa pequeña y débil sonrisa para saludar de manera casi imperceptible a Mina. No tarde mucho en retirarme después de ver la señal de Ryo. Aunque me preocupaba él, no había descansado casi nada y estar en esas condiciones no eran convenientes. Antes de subir por las escaleras le sonreí un poco más a Mina, que por alguna razón, parecía…desilusionada. La salude y entonces desaparecí de ahí. Una vez que llegue a mi habitación, deje la katana en la cabecera de la cama y me recosté. No paso mucho tiempo para que mi visión se oscureciera y cayera en un profundo sueño.*

Al llegar a la puerta mi desilucion fue mas grande al tocar y no escuchar respuesta, asi que entre y la vi ahi dormida, al menos me ahorraria las preguntas y demas cosa... fui a su ventana y corri las ventanas para ver en direccion de la posada de Yua:
-Te extraño preciosa -dije en voz baja, para quedarme ahi unos minutos, despues cerre las cortinas y vi a la pelirroja, asi que fui a lado de ella y me recoste a espaldas suyas refugiandome de inmediato en su nuca quedandome prontamente dormido mientras una lagrima recorria mi rostro...

*Cuando abrí los ojos me sorprendió ver la luz del sol entrar campantemente por la ventana. Me talle un par de veces los ojos, aun estaba adormilada. Por la intensidad de la luz que se colaba y el trinar de las aves, supuse que era tarde. No era de extrañarse, ese viaje había sido agotador. Me moví un poco y entonces me percate de la presencia de Ryo. Sonreí ampliamente al tiempo que me volteaba con cuidado para mirarlo. Seguía dormido. Al menos podía sentirme más tranquila al verlo dormir, al fin estaba descansando. Acaricie levemente su mejilla y después lo bese tiernamente. Se veía tan apacible durmiendo que no pude resistirlo. El no se despertó. Apenas y se movió un poco. Yo sonreí mas.*
_Sigue descansando amor_ *Me quede un par de minutos en esa posición, mirándolo fijamente. Disfrutando de su presencia a lado mío. Esa sonrisa y tranquilidad se interrumpieron al escuchar algunos golpecitos en la puerta. Mire molesta la puerta, seguramente era Mina; Kuro solía molestarme más. Mire nuevamente a Ryo y entonces, solo porque no quería que el ruido lo despertara, me levante de la cama con cuidado. Fui de puntitas a la puerta y entonces la abrí ligeramente. Tenía razón, era ese ángel el que perturbaba mi serenidad.*
_Mina, que bueno verte ¿Sucede algo?_
*Dije en voz baja y sonriendo amablemente, debía tener cuidado, no quería que el sueño de Ryo fuera interrumpido.*

*Desperté en mi habitación temprano. Solté un suspiro, seguramente Takia había tomado el control y ahora no estaba segura de que había sucedido. Fui al comedor y vi que la cena estaba intacta en el refrigerador, almenos se había tomado la molestia de guardar la comida, debía de agradecerle eso. Vacile un momento al ver las escaleras, no estaba segura de si estaban en alguna habitación, pero no lo sabría si continuaba aquí mirando. Pronto llegue a la habitación 11 y toque débilmente un par de veces, quizás Alied estaba ahí. Sonreí bastante al verla abrir la puerta a pesar de que no se veía muy feliz de verme y no la culpaba, seguramente la había despertado.*
_Lamento si soy inoportuna Alied, pero es medio día y me preguntaba si querías bajar a desayunar_ *Seguramente tendría hambre. Iba a preguntarle por Ryo cuando lo vi en la cama una vez que ella se hizo ligeramente a un lado. ¿Habían pasado la noche juntos? Eso era extraño. Baje la mirada tratando de ocultar mi decepción. Los días en los que él y Yua parecían estar muy unidos se esfumaron con rapidez de mi cabeza. Era hasta cierto punto, triste.*
_Alied…tu y Ryo… ¿están juntos?_ *No pude preguntar eso a pesar de lo obvio que resultaba. Me mantuve cabizbaja, esperando su respuesta que no tardo demasiado y fue un rotundo SI*
_Yo…lamento no sonreír ante esa noticia, es solo que estaba acostumbrada a verlo con Yua, parecían amarse con locura y ahora visualizarlo contigo es…_ *La expresión de ella cambio rápidamente. Su sonrisa se borro y en su rostro apareció una mirada de sorpresa, la cual no la hacía ver muy agradable. Cerró la puerta detrás de sí y entonces me tomo por los hombros ligeramente, mientras una sonrisa diferente a la anterior se formaba en sus labios*

*Escuchar que era medio día era sorprendente, no creí que fuera tan tarde. Agradecía que dijera que el desayuno estaba listo, realmente tenía hambre. Seguramente Ryo también tendría hambre. Voltee ligeramente, decidiéndome a despertarlo, pero la pregunta de Mina me sorprendió un poco, mas por lo obvia que resultaba. Eso podría pasárselo ya que era una chica un tanto ingenua, pero lo siguiente que dijo me molesto un poco. Insinuar que Yua amaba a Ryo era algo que rayaba en la estupidez. Cerré la puerta para no despertar a Ryo con vanidades y entonces me acerque a Mina, intentando ocultar mi molestia con una sonrisa.*
_Mi pequeña Mina, entiendo que estés confundida por lo que llego a pasar hace un tiempo, pero déjame explicarte algo_ *Me acerque a su oreja para susurrarle*
_Un demonio y un arcángel no pueden amarse. Eso sería una aberración_ *Me separe de ella y entonces la solté de los hombros para recargarme ahora en la puerta.*
_Déjame contarte una cosa que sucedió hace mucho tiempo_ *Mina inclino ligeramente la cabeza y entonces asintió levemente*
_Hace mucho tiempo, nadie sabe cuanto realmente, emergió de los bajos reinos una soberana cruel y despiadada. Un demonio cuya belleza resultaba inexplicable dada su grandeza. Muy pocos supieron su propósito en la tierra de los hombres, pero, durante su estancia, murieron cientos de miles. Desastres por doquier y desgracias terribles, muchos pensaron que era el fin del mundo. Un día, ante esta situación, el cielo envió a un Holly Seven. El mejor de todos según dicen. La primera vez que se vieron uno al otro, el ángel quedo encantado con la belleza de la demonio, pero aun así pelearon a muerte. Pelearon en varias ocasiones, pero nunca resultaron gravemente heridos. Algunos creen que fue porque el Holly Seven no se atrevía a acabar con semejante belleza. Un día, cuando el ángel estaba a punto de matarla, el detuvo su ataque. Se hinco en el suelo y lo golpeo un par de veces. Estaba desesperado porque no podía cumplir su labor gracias a la atracción que sentía por esa mujer. La soberana se sorprendió ante ese hecho, y resulto que la atracción era reciproca y por eso ella tampoco lanzaba un ataque que lo matara. Ese día, en medio de toda esa confusión y desesperación, ambos consumieron su deseo. Así pasaron los días, uno tras otro, como si no existiera el mañana, pero todo cambio cuando llego el otoño. Ensuciarse con un demonio, aunque esta era de la realeza, era un pecado imperdonable. Una bajeza. El Holly Seven se dio cuenta de eso ya que la mujer no deseaba desistir de sus actos maléficos. Reinaría el caos con ella en vida, pensó. Y aunque dicen que intento convencerla muchas veces de terminar con su misión, nunca lo logro. Entonces el ángel se dio cuenta de que no podía amar a una persona que adorara la muerte. Más aun, comenzó a percatarse de que la mujer no correspondía realmente sus sentimientos, ya que comenzó a distanciarse de el, estaba obsesionada con todo lo que implicara derramamiento de sangre y lo peor, un día la descubrió con otro hombre. Un demonio. Un rey. El Holly Seven cayó en un estado de locura. Amaba a un demonio y la demonio no lo amaba a él. Había renunciado a la idea de matarla solo por ese sentimiento que ahora, no valía nada. La mujer no sabía que el Holly la había descubierto, por lo que no sospecho de él en ningún momento y la muerte la sorprendió. El ángel la mato. Destruyo uno a uno sus órganos, haciéndolos explotar, resultando su sangre misma como veneno. Después de eso nadie sabe a ciencia cierta lo que sucedió con el ángel. Hay quienes dicen que se suicido porque no podía con el asco que le provocaba el haber pecado contra su propio cuerpo. Otros dicen que volvió al cielo, pero nunca volvió a aceptar otra misión. Y otros mas, dicen que vaga por la tierra de los hombres, esperando su muerte_
*Mire a Mina, la cual se tapaba con una mano la boca y tenía los ojos llenos de lagrimas.*
_¿Lo ves Mina? Una creatura celestial nunca podría estar con un demonio en serio. Un demonio no sabe amar. Solo se guían por instinto y lujuria_ *Me volví rápidamente al escuchar mi puerta abrirse. Al ver a Sushi volví a sonreír ampliamente, para entonces lanzarme a sus brazos y besarlo*
_¿Dormiste bien cariño?_ *Dije mientras me recargaba en su pecho.*

Desperte cuando escuche que la puerta se cerro un poco exaltado, realmente no habia descansado bien aunque durmiese tanto, me levante de la cama y fui a la puerta, pero al tocar la perillla escuche la conversacion de Alied, la cual sin duda era diferente a la que yo conocia, sin duda eso me hacia enojar bastante, ya que Yua no era como esa mujer que se mencionaba en su historia... ella me queria e incluso recuerdo que dijo que podria acostumbrarse a vivir normalmente, solo... solo que el destino nos tenia deparardas otras cosas.
Abri la puerta en cuanto termino y para no desvarias se me fue encima a besos... ¡¿que acaso no sabia hacer nada mas cuando estaba junto a ella?!... como sea, deje que continuara durante un tiempo mas, hasta que la hice a un lado mirando a Mina que se secaba las lagrimas:
-Bajemos a desayunar Mina, ya le conte a Takia como estan las cosas, sin embargo aun no lo hago contigo... -cerre la puerta a mis espaldas-... y necesito que todos estemos concientes de los planes que hay ahora, ademas... -suspire-... aunque Takia haiga aceptado, tu aun no lo has hecho y estas a tiempo de negarte, ya que tu... aun tienes a alguien que te ama con locura -esto ultimo lo dije balbuceante, realmente sentia celos de Kuro, ya que de alguna manera u otra, aun tenia a alguien especial y aunque Alied era... pues era Alied, la mujer que amaba no era ella.
Despues de pensar eso nos encaminamos hacia el comedor...

*Ryo era encantador. Lograba estremecerme sin esfuerzo alguno. Fui a la recamara y tome algunas cobijas y mi katana, sin embargo, recordé los papeles que había recibido cuando llegue, donde se especificaba esta casa y lo que hacia Amaterassu. Saque el sobre manila que ocultaba debajo de la cama y lo revise rápidamente. No podía dejarlo aquí. Si Takia sospechaba de mi podría buscar algo que comprobara que no estaba aquí solo para ayudar a Kuro en su misión. Solté un suspiro y me acerque a la ventana, tenía que deshacerme de esta información. Saque la mano que portaba el sobre por la ventana y pronto comenzó a recorrer las hojas una ligera llama que no tardo en consumirlas.*
_Prueba que me interesa Amaterassu, Takia_ *Sonreí un poco maliciosa mientras volvía a tomar las cosas, no quería hacer esperar al hombre que amaba.*