Avenida Principal Cuatro Grullas

*Los primeros rayos de sol comenzaban a avecinarse por el lejano horizonte. Apenas y había podido conciliar el sueño y realmente había salido de la casa solo por evitar estar ahí. Apenas y había volado un rato por la ciudad cuando me senté en el techo de un edificio, mirando curiosa a los autos que pasaban por la avenida principal. A pesar de ser temprano, había demasiada gente afuera. Solté un suspiro. Quizás podía dar un buen golpe, aunque no tenía muchos ánimos. Por más que me mentalizaba que tenía que ser fuerte, el dolor continuaba ahí. Aparecí una daga en una de mis manos y entonces mire a los autos pasar y las personas caminar por la banqueta. Hice una mueca y entonces, al ver una pareja estudiantil caminar por ahí, me enfurecí. Avente la daga hacia la llanta de un auto y este perdió el control, causando una carambola en la cual, murió esa pareja al ser aplastados por un taxi que intentando no chocar, se desvió del camino. Saque el cetro y entonces comencé a hacer que las almas entraran por el, pero, antes de terminar me recosté sobre el techo.*

_Esto es aburrido…falta algo…_

*Solté un suspiro, sabía que faltaba. Al menos las almas que habían entrado al cetro llegarían a manos de papá.*

_¿Que tan malo sería ser intercambiada? De cualquier forma no puedo estar con él…Además, antes de irme el primer reino quería unir lazos con el mío…estaría casada con un príncipe, quizás llegue a amarlo en algún momento. Estaría donde pertenezco_

*Mire hacia el cielo que comenzaba a tomar un azul más claro. Esa opción no era alentadora por una simple razón*

_Seria una vida bastante vacía y miserable por que no es lo que deseo_

*Dije en voz baja mientras continuaba mirando al cielo. ¿Qué tenia de especial ese sitio? Los arcángeles que había conocido eran solo basura disfrazada que incluso alegaban ser seres superiores, pero en realidad, eran peores que un demonio. Mi visión se clavo ahora hacia el horizonte, una presencia se acercaba. Desafortunadamente una presencia bastante desagradable*

Me encontraba vistiendome despues de bañarme una vez que deje la habitacion de Mina muy de mañana, ya habia preparado las cosas necesarias y con Mina avisada que me iria a partir de hoy todo estaba en su lugar, sin embargo no pude evitar sobresaltarme al sentir a cierta persona moverse, no me importo mucho, solo iba a la ciudad, sin embargo antes de tomar mis cosas pude sentir esa presencia hostil nuevamente de parte suya, junto con la desaparicion de pequeñas presencias... esa maldita chiquilla ahora estaba matando porque estaba dolida... aprete los dientes mientras pensaba en eso, realmente me enfurecia que hiciera eso solo porque se sentia triste por ese calenturiento de primera... sin mas, abri la ventana y emprendi el vuelo a toda velocidad, ya que no me importaba que se estuviera muriendo de amor, yo le dije que no hiciera nada estupido... creo que es hora de recordarle mis palabras.

Llegue al sitio y pude ver el accidente de auto, faltaban algunas almas, pero algunas otras seguian alli, mire el edificio donde estaba Yua que me miraba con cierta indiferencia y aterrize en el lugar:
-Veo que tienes agallas para hacerlo que hiciste Yua -le dije, pero ella se dio media vuelta y se sento en la orilla del edificio para volver a ver lo que acababa de hacer, yo queria hacerla pasar un mal rato, pero de alguna manera no pude evitar identificarme con su caso... en primer lugar cuando la perdi a ella de alguna manera y en segundo lugar cuando senti aquello cuando Yung y Takia jugaron conmigo haciendome creer aquello por lo que aun no terminaba de odiar a Yung.
Me sente a su lado y mire el lugar del accidente:
-¿Desde cuando las almas de ese tipo de personas seran un buen tributo para el infierno Yua?... -me tape la cara con la mano-... tu padre seguramente se enfadara por la calidad de esas almas... -ella apenas si me miro con ese ultimo comentario, pero al menos aproveche ese silencio sepulcral para absorver las almas restantes y enviarlas al purgatorio... una vez terminado eso, regrese mi mirada a ella-... ¿que pasa Yua? yo esperaba un contrataque tuyo ¿como es posible que dejes que te quite tu trabajo tan facil?... -ella se intento dar media vuelta pero la tome rapidamente del brazo, haciendo que se girase hacia mi y acerque mucho su cara a la mia y la mire friamente, como si estuviera viendo algo que me diera nauseas-... ¿se supone que eso es todo? ¿te derrumbaras por un imbecil que te cambio por el primer trasero que se le puso enfrente? ¿simplemente te resignas a perderlo todo por alguien como el?... -le sonrei burlonamente al ver su expresion falta de vida aun con eso-... yo reconozco esa mirada, es la mirada de una chiquilla de 12 años sin sueños, es la mirada de alguien que se resigno a ser la muñeca de su padre, es alguien... que simplemente no vale nada... -solte su brazo y la aleje de mi vista, realmente habia disfrutado diciendole eso, sin embargo seguirla hiriendo en ese estado, no sabia a nada, ademas que hasta cierto punto la seguia queriendo, la seguia queriendo de esa forma en la que yo deberia de hacerlo mas... respire hondo mientras pensaba, no me dejaba muchas opciones, asi que suspire y la jale tomandola de la cintura hacia mi, recargue su cabeza en mi pecho y empece a acariciar suavemente su cabeza, como hace tanto tiempo lo hice-... ¿sabes? yo pense que nunca mas haria esto de nuevo... menos despues de 500 años, yo siendo un arcangel y como extra, tu siendo una mujer hermosa que ha crecido sanamente... -meti mis manos entre sus cabellos jugueteando un poco con su lindo cabello-... supongo que no recuerdas nada, pero yo alguna vez jugaba con tu cabello de esta forma y asimismo tu te llegaste a dormir alguna vez asi... eras bastante linda cuando dormias, me pregunto si lo sigues siendo aun... -ella levanto la cara viendome sorprendida y algo extrañada, yo le sonrei ampliamente para despues reir un poco-... no tienes porque saber algo que paso hace mucho tiempo Yua, solo me conformo que esto te relaje un poco... lo suficiente, para que tu cabeza entre en razon para que yo pueda plantearte algo... -ella me balbuceo algo que no podia entender, sin embargo al parecer esto de alguna manera le resulto familiar, yo le sonrei gentilemnete y pasee mi mano por su mejilla hasta encontrarme con su mano, despues extendi ambas y mire que la mia era ciertamente mas grande que la suya pero no tanto como hace tanto tiempo-... has crecido mucho, realmente ya no podre cubrir tu puño con mi palma... -entrelace mi mano con la suya y la levante hasta su cara, escuche como ella decia en voz baja "quiero saber", yo levante la pestaña en una forma de sorpresa-... no Yua, no quiero que recuerdes algo que... -ella volvio a insistir, pero en esta ocasion fue mas estricta, pero de alguna manera sin perder su encanto, yo no pude evitar reir un poco mas-... definitivamente vas regresando poco a poco, pero... -mi mirada se hizo seria-... te lo dire una sola vez mas ¿estas segura que quieres saber mas?... -le dije por ultimo mientras mi ala derecha en color blanco la envolvia, cubriendola como si de alguna manera la estuviera escondiendo, sin embargo esta se iba tiñiendo de negro, mientras que en el interior acercaba su cara a la mia muy lentamente.

*Al ver a Kuro hice una mueca. ¿Ahora me culparía por un patético accidente automovilístico? No era mi culpa que los humano no supieran conducir. Hice una mueca al escucharlo, tenia razón, a papa no le gustaría esta clase de almas, pero realmente no quería escucharlo, asi que si quería quedarse con el resto de las almas no me imprtaba.Tenia razón, era estúpido andar sufriendo por una basura como Sushi pero…no podia evitarlo. Mas aun, detestaba el pensar que resignarme era la mejor opción. Eso si, comencé a molestarme mas al escucharlo. Estaba hablando nuevamente de esa forma tan hiriente y despeciable. Lo mire furiosa, pero aun asi no tenia ganas de atacarlo, almenos no hasta que me tomo por la cintura, esta vez se estaba pasando, ¿creia que como Sushi me habia traicionado haría lo mismo? Vaya pensamiento tan despreciable. Esa idea de hacer alguna cosa para que me soltara se esfumo al sentir sus dedos entre mi cabello. Resultaba vagamente familiar…como si hace mucho tiempo hubiera sucedido algo parecido. Era extraño, que el dijera que habia sucedido hace un tiempo, pero yo no recordaba nada. No era extraño, habia muchas cosas que no recordaba. Lo mire sorprendida ya que realmente comencé a calmarme, era como si estuviera con alguien que hubiera querido hace mucho tiempo. Esa sensacion extraña y familiar me recorrió mas al sentir y posteriormente ver su mano entre la mia ¿Qué significaba todo esto? ¿De verdad era posible que lo hubiera conocido hace tiempo? No…lo recordaría…¿o no? Hice otra mueca y entonces susurre que quería saber, no me cansaria de pedírselo hasta que me dijera. Lo mire fijamente ante ese ultimo comentario ¿Qué mas podria pasar? Habia despertado mi curiosidad y cualquier cosa que me quitara, aunque fuese por dos segundos a Sushi de la cabeza, seria bienvenida. Lo mire algo extrañada, como cuando no estas segura de que tan grave puede ser la consecuencia de seguir a la curiosidad*

_Nunca te he pedido nada. Solo por esta vez. Solo por ahora dime lo que quiero saber_

*Respire profundo, esperando su respuesta, percatándome apenas de la cercanía que comenzaban a presentar nuestros rostros y el que no ponía mucha resistencia. ¿Qué demonios estaba sucediendo? ¿Por qué cada vez se hacia mas familiar todo esto? Era hasta cierto punto aterrador el que Kuro no fuera la basura de alas blancas que tanto repudiaba. Me volvi lentamente para observar el ala que me rodeaba y me lleve una mano a la boca para evitar gritar por la sorpresa. Su ala derecha era negra. Era…¡era semejante a las mias! Enseguida me lleve una mano a la cabeza ya que comenzó a recorrerla una migraña bastante fuerte. ¿Qué quería decir esto? Imágenes borrosas comenzaban a desfilar por mi mente, al igual que ecos inaudibles que solo empeoraban la situación. Volvi a mirarlo, percatándome de que nuestros rostros estaban mas cerca uno del otro. No podia entenderlo.*

_¿Kuro?_

*Susurre mientras observaba sus ojos, que, ahora lucian diferentes. Uno purpura y otro rojo…¿Qué demonios era Kuro?*

Yua se habia percatado en cada uno de los detlles que ahora la rodeaban, realmente fue muy gracioso ver como se tapaba la boca al ver mi ala y sus ojos enormemente abiertos al verse en los mios que ahora lucian naturales, pronto las llamas en mi ojo derecho se dejaron ver:
-Una vez yo le dije a Takia si ella podia amar a un monstruo y ella me dijo que no era ningun monstruo, sin embargo esto es lo que soy, pero realmente ya has visto mas de lo que debias y me parece muy justo que por ahora lo dejemos, ahora estas muy alterada... dije pero fue muy tarde, nuestros labios se unieron y con ayuda de mi ojo le pase parte de mis recuerdos con ella, lo poco que vivimos, la razon de nuestro compromiso, la decision de los ancianos, el encargo a Milo y la decision que me llevo a ser lo que soy ahora...

Spoiler:

Una vez que aquel largo beso termino, me separe lentamente de ella, la cual estaba atonita, yo solo agache mi cabeza, realmente me sentia avergonzado y me hubiera gustado permanecer como nada para ella, pero ahora no habia marcha atras, ahora ella sabia lo que habia hecho y ademas me habia atrevido a besarla aun cuando la mujer que mas amo descansa en un profundo sueño...

*Sin darme cuenta nos besamos, cayendo en un enorme mar de recuerdos olvidados, hundidos en lagunas mentales que comenzaban a secarse y mostrar su contenido. Todos esos huecos fueron sustituidos con todas las cosas que había vivido con Kuro, con mi prometido. Mis ojos se llenaron de lágrimas por alguna razón ante todo eso. No solo era sorprendente lo que había hecho, sino que también lo que sentía por él era bastante confuso. Por un lado estaba su maldito rostro de arcángel, el cual repudiaba bastante y deseaba patear algún día; y por otro, estaba la parte que había conocido de el mientras estaba en el infierno. Era increíble el tiempo que había pasado. Comencé a volver en mí, una vez que el calor de sus labios se desvaneció. Retrocedí un par de pasos, recriminándome el hecho de haberlo besado, sin embargo, no estaba segura de cómo reaccionar. Todo lo que vivimos y ahora, lo que recientemente había pasado. De algo estaba segura, no le perdonaría el hecho de haberme arrebatado a Ren bajo ninguna circunstancia. Lo mire fijamente, pensando que podía decir ante todo eso, pero…aun así lo que dije no fue muy brillante.*

_¿Por…porque? ¿Por qué mataste a todo el consejo? ¿Cuál era el verdadero precio que pedían para terminar con esa guerra?_

*Baje la mirada, la cual, aun portaba algunas lágrimas*

_Milo nunca me lo dijo a ciencia cierta, solo dijo que harías la mayor muestra de amor que se puede hacer y que algún día lo entendería. Cuando supe lo que habías hecho, supe que algo estaba mal. Era una niña, pero te conocía. Sabía que no habrías matado al consejo entero solo por el intercambio de coronas…¿Cuál era el verdadero precio?_

*Lo mire fijamente, esperando su respuesta, la cual respondió con una mirada, dejándome más absorta en mi sorpresa*

_¿Yo?...entonces…¿entonces me intercambiarían con alguien del 4to reino celestial?_

*Deje caer el cetro, mientras intentaba comprender todo lo que ahora sabia*

_Hiciste eso…¿para salvarme?_

*Realmente era más de lo que esperaba*

_Kuro…es… increíble que te hayas sacrificado asi. Entregándote para convertirte en una bajeza de alas blancas. Tú, el gran deva. Fue mi culpa… si hubiera dado muestras de mi poder en ese entonces, esto no hubiera sucedido_

*Cierto, pero no hubiera conocido a Sushi. Hice una mueca, deberle algo a Kuro…no era algo que me agradara completamente*

_¿Recordaste todo esto cuando estaba por suceder el Angel Fall? Por eso tu presencia cambio…por eso cambiaste. ¡Y aun así me quitaste a Ren! ¿Qué clase de saludo es ese? No solo eso…a pesar del pasado que compartimos te encanta humillarme ¿Por qué?_

*Me di media vuelta esperando su respuesta, pero antes de que contestara lo entendí*

_Precisamente porque es pasado ¿no es cierto? Tu ahora amas a Mina, es a ella a quien salvarías en un caso semejante. Y yo…yo…yo no dejo de ser una niña estúpida por más que lo intento. No dejo de amar a Sushi a pesar de todo_

*Baje nuevamente la mirada. No podía creer que había dicho eso. Quizás era porque, hasta cierto punto, quería a Kuro. En ese entonces mi reputación era peor que la de ahora. Él siempre pensó que era cuestión de tiempo para dar señas de lo que podía hacer y ahora, ahora adoraba humillarme a pesar de conocer mis ataques. Como habían cambiado las cosas…*

Ciertamente tenia razon en ese sentido, sin embargo habia algo detras de lo que hacia y era porque habia algo que apestaba a podrido:
-Recuerdo la primera vez que te conoci, yo me habia ganado el titulo de Deva a costa de destrozar al que estaba en esa posicion y regresaba con mi padre cuando me conto lo de mi compromiso... suspire-... a mi realmente me importaba un bledo eso, asi que fui por ordenes suyas a tu reino y al entrar a tu castillo quede estupefacto, ya que ahi estabas de pie en el jardin, sin embargo el Kirin estaba tan cerca tuyo y tu lo acariciabas y le hablabas como si fuera tu amigo, yo no podia creer que una niña de esa edad dominara a tan tremenda bestia a su corta edad... -me rei un poco-... sin embargo este desaparecio al vernos y tu te sobresaltaste, poco despues nos llevaron a la sala y se platico el asunto... -Yua parecia confundida-... es probable que haigas recordado algo con mis memorias, sin embargo lo que viste fueron mis memorias, las tuyas fueron bloqueadas con la habilidad de Milo y aunque se como hacerlo, no se deshacer su arte al hacerlo porque es diferente en cada demono, como sea... -me acerque a su cetro y lo levante del suelo-... gracias a que te conoci caprichosa, enojona y demas, mi corazon salio de ese largo sueño en el que habia dormido y te empece a querer, iba a tu castillo, jugaba contigo, platicabamos y demas cosa, pero bueno, no quiero aburrirte con cosas que seguro no te interesan... a lo que quiero llegar es que... -seguia diciendo mientras verificaba el cetro y era justo como lo sospechaba-... aunque no lo creas me enamore de aquella niña y realmente queria esposarla por eso hice todo eso, no dejaria que su sonrisa se perdiera en el maldito cielo donde seguramente jamas la veria otra vez... -me acerque rapidamente a ella y lo mire iracundo-... ¿y tu ahora me dices que creo que eres una niña estupida? ¿sabes? nunca pense eso, sin embargo ahora si creo que lo eres, estas viendo los hechos y te atreves a decirme esa sarta de estupideces... -me acerque mas a ella realmente rojo de rabia-... dime ¿como te sentirias si te sacrificas por alguien y esa persona piensa que lo haces por que es estupida?... -estaba bastante enfadado por ella, sin embargo me aleje de ella y me puse la mano en la cara para sobarme la cien de ambos lados con mi dedo central y el pulgar respectivamente, pero ella aprovecho eso para echarme en cara lo de Ren y de nuevo que la humillaba, yo quite mi mano de la cara y la mire seriamente-... eso lo hice porque tenia mis dudas Yua, realmente ese dragon al que llamabas Ren nunca habia existido y no era mas que una creatura de nivel inferior que era potenciado por tu poder... -levante la cabeza hacia el cielo-.. creo que alguien lo creo para ti una vez que te olvidaste del Kirin y ahi viene algo igual de interesante, ya que Milo no te borro nada acerca de el, a lo mucho las veces en las que me lo mostraste, pero de eso a que ya no lo llamaras ni una sola vez era ya algo raro, en parte por eso te ayude con el tipo de la piramide... -regrese mi mirada a ella-... ya que tu padre me dijo como lo llamaba la familia, sin embargo el siempre acudia a tu llamado por ser la primogenita de la familia y la descendiente directa al trono, sin embargo ahora siento que tu poder esta igual que en ese tiempo y eso me desanimo, sin embargo uniendo conjeturas, solo pude llegar a una conclusion... -levante el cetro y lo estrelle contra el suelo haciendo que se partiera en dos partes recibiendo de inmediato los insultos de Yua, sin embargo no le hice caso y revise lo que tenia en la mano que no tenia nada, lo arroje a mi espalda y fui por el otro pedazo y pude ver un trozo de papel insertado en una parte hueca del mismo-... lo sabia... -me dije a mi mismo, despues con mi mano izquierad lo saque lentamente y al verlo me sonrei a mi mismo mostrandoselo a Yua desenrrollado-... este no es el cetro de tu familia, yo lo vi cuando tu padre me lo mostro en parte porque seria parte de lo que ofrecia contigo... -mire el pedazo roto con desden-... ciertamente es una gran imitacion, pero una vez que has mirado el original no hay forma de que te engañen... -sonrei ironicamente-... creo que sobra decir que tu llegada aqui fue por demas extraña, con practicamente desconociemiento de los arcangeles, sus llamas y posibles ataques, eras una presa facil contra alguien de mediano poder... -solte el trozo del cetro y movi el papel solo con mi mano izquierda-... ¿acaso no crees que seria una pena que murieras tragicamente aqui y con eso la rabia de tu pueblo incremente contra el cielo? es mas, te la pongo mas facil ¿acaso no seria un varon quien subiera al trono si tu murieras?... -complemente sonriendo maliciosamente, deteniendo el papel-... esto es un talisman del cielo... uno bastante fuerte a decir verdad, son usados solamente en el caso de que un demonio no pueda controlar su poder o para debilitarlo parcialmente... -lo enrolle, verificaria su procedencia-... dime ¿cual de esas razones aplicaria en ti Yua?... -dije por ultimo ironicamente y es que estaba en lo correcto, su familia la queria muerta, sin embargo aunque no se casara conmigo en ese tiempo ¿por que la queria muerta entonces?...

*Tenía razón, no recordaba exactamente como nos habíamos conocido, aun tenia algunas lagunas mentales, que ahora sabia, eran recuerdos con él. Me sobresalte un poco me reclamo sobre mi forma de percibir las cosas, y esque, hasta cierto punto se contradecía, o quizás era que costaba trabajo separar al Deva de la basura de alas blancas. Solté un pequeño suspiro, quizás esos eran buenos tiempos. Me sorprendió un poco el saber que se había enamorado de mí. Su sacrificio me había salvado, pero él tuvo que soportar una condena en el cielo y no nos hubiéramos visto si no hubiera sido por la misión que me había sido encomendada. El no entendía lo de Ren. Cuando Kirin dejo de venir, Ren se convirtió en su sustituto. Pasaba tiempo con él y hasta cierto punto dejo de molestarme el que Kirin se hubiera ido. Casi me desmayo al ver el cetro partido en dos ¡¿Qué demonios estaba haciendo?! Mire absorta los pedazos, viendo como mi poder se destruía con él. Trague algo de saliva con la esperanza de poder arreglarlo pero, al ver el papel que estaba dentro hice una mueca. ¿Un talismán del cielo? ¿Cómo había llegado eso ahí? ¿En qué momento había sido cambiado el cetro? Contuve la respiración al comenzar a analizar cada una de sus palabras. Era verdad que no tenía conocimiento de arcángeles y lo poco que sabía me lo había enseñado Sushi, pero creí que era culpa mía no informarme sobre eso. Tenía razón, si yo moría aquí mi reino enloquecería contra el cielo y si, si yo moría existía un reemplazo. Mi medio hermano. El bastardo que mi padre tuvo con alguien a quien nunca conocí después de la misteriosa muerte de mi madre. Era apenas tres años menor que yo. Pero era imposible. A pesar de todo tenia cierto aprecio por él y raramente se le veía por el palacio por lo que su interés en el trono siempre fue considerado como nulo. Pasaba su tiempo libre en otros negocios que hacían feliz a papa. Cualquier cosa hacia más feliz a papa que yo. Hice una mueca y entonces cabecee un par de veces*

_No sé cómo sucedió eso. Las acusaciones que estás haciendo son muy graves Kuro…pero me temo que no puedo negarme a creer algo que dice alguien que se preocupa tanto por mí. Existe un reemplazo, pero es imposible. Mi medio hermano nunca se interesó por el trono, prefiere torturar inútiles y hacer negocios ilícitos. A papa le gusta eso_

*Solté un suspiro y entonces volví a mirarlo*

_Como sea, si mi llegada aquí es una treta para que muera, eso adelantaría la guerra contra el cielo_

*Mire el cetro hecho pedazos*

_Realmente no recuerdo cuando fue la última vez que invoque a Kirin y apenas y recuerdo cuando comencé a convocar a Ren. Cuando Kirin dejo de acudir a mi llamado mi hermano sugirió que llamara a Ren al ver mi desesperación. Sustituyo a Kirin después de un tiempo_

*Tome una de las partes del cetro y la mire con cuidado. Si era una imitación ¿porque no lo había notado? ¿Cómo había sido cambiado? Deje caer ese pedazo de basura y entonces me cruce de brazos*

_Y bien señor Amaterassu, ¿cómo se supone que elaborare mis ataques si has destruido el cetro? Imitación o no servía bien. Aunque ese talismán debía de debilitarme y por ello mi poder no aumentaba…_ *Eso hacía más fuerte la idea de una conspiración, pero…era imposible, almenos no podía venir de mi familia.*

_¿Tienes idea de lo que dirá papa si le digo que mi cetro era falso y hay algún traidor en la familia? Lo conoces, seguramente me desheredara, incluso podría acusarme de traición…nuevamente_

*Susurre eso ultimo y entonces lo mire desanimada. Era…triste pensar que mi familia podría estar detrás de esto, pero no podía negar lo que estaba frente a mis ojos por despreciable que así fuera.*

Realmente le parecia dificil creer en lo que le decia, sin embargo incluso aun estando tan exceptica debia de saber que algo no estaba bien, escuchar lo de traicion nuevamente me hizo esbozar una sonrisa, sin embargo lo ultimo si que estaba de risa por lo que no pude evitar reirme como un loco:
-Perdon, perdon, pero es que escucharte decir que no puedes hacer nada sin ese pedazo de basura es muy gracioso... -la mire aun sonriente y me cruce de brazos-... te repito Yua que ese es tu poder de hace 500 años ¿te das cuentas como sera la nivelacion sin que tengas esta cosa cerca?... -complemente para romper mi postura y golpeandome el bolsillo trasero de mi pantalon donde tenia el talisman-... es cierto que estas acostumbrado a el, pero te aseguro que ni siquiera lo extrañaras en unos dias... -ella me miro enojada-... lo entiendo, lo entiendo, estoy seguro que en Varia les sobrara gente que te quiera hacer uno... -esto ultimo la tomo por sorpresa, asi que recordando lo que debia de hacer en un principio regrese a la seriedad del asunto-... ire a Varia, ellos me han invitado a ganarme un puesto de las Coronas Funebres y estoy dispuesto a tomarlo destrozando lo que sea que tenga enfrente, por lo que desde un principio del dia te buscaria Yua, ya que me gustaria que me acompañases... -ella no pudo evitar de nuevo sobresaltarse por eso-... pero no sera tan facil, ellos no saben que soy una parte arcangel, ellos piensan que soy un demonio e incluso unos de alla han reconocido mi presencia del pasado... -suspire y es que me sentia incomodo con lo que seguia-... no creo que tenga grandes problemas en ese sentido, pero me gustaria tener alguien que me cubra las espaldas por si acaso, asi que para tenerte siempre cerca te presentare como mi prometida a los ojos de su lider... -si no tenia su atencion eso ultimo la hizo abrir sus ojos de par en par por la sorpresa-... sobra decir que el motivo de ir alla es lo mismo que te ha orillado a estar haciendo cosas como la de la pareja de hace unos minutos... -ella se dio inmediatamente media vuelta y se empezo a encaminar-... entiendo, entonces ¿nunca lo amaste verdad? prefieres que aquella arcangel pelirroja llegue y sin mas te quite al hombre que te ha regresado una sonrisa sincera en la cara y unos ojos que brillan de alegria... -me puse aun mas serio-... prefieres dar la espalda a quienes quieres y buscar la salida facil ¿no es asi? ¿acaso menti cuando te dije que te estabas resignanda a regresar a tu reino y ser la muñeca de tu padre?... -me puse las manos en la cintura y agache la cabeza moviendola negativamente-... ¿acaso ni siquiera recuerdas mis palabras?... "Aquel que desobedece las ordenes es basura, sin embargo, aquel que abandona a las personas que ama es menos que basura"... -le dije por ultimo mirandola friamente.

*Escuchar todo eso me molestaba un poco. Kuro en Varia, como corona fúnebre, eso no me importaba demasiado, al contrario, creía que recordar a donde pertenecía le estaba haciendo bien, pero escuchar lo que dijo después me molesto bastante. El no sabía cómo habían sido las cosas con certeza. Me di media vuelta y me dispuse a irme, pero el maldito sabía como fastidiarme. Se notaba el tiempo que tenía de conocerme. Apreté ambas manos con fuerza y me mordí levemente los labios. ¿Por qué tenía que ayudar a una maldita basura pervertida e impredecible? Lo amaba, pero quien había jugado conmigo había sido él. Nunca le importo realmente lo nuestro y busco cualquier cosa para zafarse de mí. ¿Por qué tenía que ayudarlo? Apreté las manos con más fuerza hasta que me percate de que mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. Esa maldita pelirroja también tenía culpa, estaba metiéndose en terreno bastante peligroso. Me cruce de brazos y entonces mire hacia el cielo. Un demonio ayudando a un arcángel…vaya tontería. Sabía que Sushi no la tendría fácil. Respire profundo y entonces me abalance hacia Kuro para tomarlo por su patética corbata.*

_Escúchame bien Kuro. Hare lo que me pides pero no vuelvas a mencionar eso porque nuestro caso fue diferente. Tú me amabas, yo te quería demasiado y también quería ser tu esposa, de lo contrario no habría llorado de esa forma. En cambio esto es diferente. Además…puede hacer lo que le venga en gana y acostarse con quien quiera, solo es basura_

*Decir eso me dolió bastante, aun no podía convencerme de que todo había sido solo algo pasajero. Solté a Kuro de la corbata y se la arregle con cuidado*

_Sera interesante conocer la organización que tanto alaba papá, pero que quede claro una cosa_

*Me acerque bastante a su rostro y entonces lo mire a los ojos*

_No trates de propasarte conmigo. Lo nuestro quedo atrás Kuro y me parece obvio que no quieres revivirlo_

*Me separe de él y entonces mire hacia el accidente. Ahora había bastantes ambulancias tratando de salvar a unos cuantos. Solo perdían su tiempo.*

_Y bien, ¿Qué se supone que haremos ahora?_

*El volvió a sonreír de esa forma molesta y entonces desplego nuevamente sus alas. Resignada, hice lo mismo y entonces nos retiramos del lugar para planear la entrada a Varia.*