Paris, Francia.

Vole casi toda la mañana, no queria regresar a lado de Milo y sus extrañas creaciones, por fin me sentia cansada, asi que decidi descender ¿donde estaba ahora?... no lo se, pero pronto lo veria.
Me sorprendio ver una ciudad bastante grande, mire con detenimiento algunas edificaciones para ver si podia reconocer alguna a simple vista y poder ubicarme en el mundo, pero no pude hacerlo, asi que me pare en una estructura metalica, desde esa posicion y lugar, nuevamente mis sentimientos se desbordaron. No pude evitar sentirme un poco frustrada, este sentimiento me habia dejado un enorme vacio... si, el vacio de no ver las tripas de Mina Araki y de Yua Shirakawa desperdigadas en el suelo a mis pies, yo solo podia pensar en ese momento en las miles formas de dejar sus cuerpos de una forma denigrante, humillante y hasta desagrable.
Queria verlas llorando, pidiendo clemencia, arrodilladas ante mi suplicando un pizca de misericordia en mi, pero que no encontrarian, las haria pagar a ellas, primero a Yua, ya que ella fue lo suficientemente astuta para conmvencer a mi hermano de que ofrendara su vida para demostrarle que la amaba, despues seguia la bastarda Araki, que al parecer sufria de multiples personalidades... cuando le convenia claro, le mostraba una actitud dulce y tierna como la que me quizo mostrar a mi y por la cual casi le aplasto la cabeza con mi pie al escucharla, me daba lo mismo, yo aplastaria a las dos personalidades e incluso las torturaria, dejaria que se fuea una y regresara al otra a recibir dolor, seria hermoso... por ultimo, aquel arcangel de alas negras, el cual habia sido la mente maestra detras de los engaños a mi hermano... mira que usar a ambas estupidas para convencerlo de atacar un lugar porque segun el tenian atrapado a su hijo ¡Tonterias! ese maldito le tendio una trampa, el forma parte de Varia y preparo todo para que pudieran asesinarlo... espera, Varia ¿eh? "Milo me dijo que no debia de hacer nada con esos tipos, pero nunca me dijo nada de hacer algo con Varia" pense y una sonrisa muy malevola se dibujo en mi rostro ¿como no se me habia ocurrido antes? suspire y estaba por levantar el vuelo, pero recorde de nuevo el asunto de mi localizacion, asi que mire todo de nueva cuenta, pero no encontre nada, por lo que me pase la palma de la mano por la cara y empece a sentirme molesta hasta que mire justo donde estaba y me quede paralizada, no podia creerlo, todo este tiempo estuve:
-¿La... la torre Eiffel? -balbucee y me rei un poco, estuve en Francia todo este tiempo, pero bueno, al menos mi despiste me puso de buen humor y ademas estaba el hecho de que no estaba lejos de Italia, tal vez hare un par de paradas antes de llegar, despues de todo, nunca conoci el mundo humano y seria un desperdicio que nunca lo hubiese observado antes de desaparecerlo...