Sucursal del sur de Varia (Laticiatti, Roma).

Aquello fue el verdadero infierno, si, yo habia nacido en el mundo de los hombres y nunca habia conocido el infierno, pero estaba seguro que seria asi de horroroso y bizarro, aquellos dos montruos peleando entre si con monstruos inimaginables...

...yo me logre escapar mediante mi panel, haciendo una pequeña abertura se abriera debajo de mi, ese estrecho tunel, me llevo hasta el 8vo piso subterraneo, donde solo tenia que andar un par de metros para llegar a lo que parecia un ferry en miniatura hecho especialmente para mi, asi que me empece a arrastrar a el, ya que ponerme de pie me era imposible. Esos dos metros, me parecieron millas en mi condicion, pero pude llegar hasta debajo del asiento del conductor, una vez ahi, hice acopio de mis ultimas fuerzas para subirme al asiento y encendiendo el ferry que empezo a moverse lentamente, pero en ese momento un temblor hizo que la luz fuera y viniera, sin embargo y por suerte el ferry continuo aumentando su velocidad, yo me empece a sentir aliviado, aunque despues me costo hasta respirar al ver ese enorme resplandor blanco que iba engullendo todo lo que habia pasado:
-Maldicion, muevete porqueria, muevete mas rapido -le dije suplicante al aparatejo que seguia sin disminuir su velocidad, aunque no fue suficiente, ya que de pronto me senti envuelto en un gran calor cuando el resplandor al fin me alcanzo.

Spoiler:

Empece a ver una tenue luz que poco a poco fue rodeando todo mi campo visual dejando ver poco o nada, todo estaba muy borroso y los ojos me dolian bastante, de pronto, empece a ver unas manchas muy raras que se movian de un lado a otro de mi vista, yo intente levantar mi mano, pero todo me dolia ¿seguia vivo? ¿estaba muerto acaso? ¿todo lo anterior fue un suep? maldicion, todo eso era muy molesto para mi ahora, queria saber que carajo estaba viendo, asi que cerre los ojos y los volvi a abrir y como si fuera magia, las manchas ya se veian mejor, asi que lo intente en multiples ocasiones, pero solo mejoraron hasta cierto punto, pero de pronto me exhalte, ya que escuche un susurro que se fue haciendo muy audible:
-...bien? ¡xanxus-sama! ¿me escucha? ¡mueva la cabeza si me escucha! -fue lo que escuche, aunque no reconoci la voz.
-Es inutil, aunque pareciera que esta conciente al parecer no lo esta, habra que investigar una posible paralisis cerebral -dijo otra voz que tampoco reconoci.. espera, espera, espera... ¡¿como se atreve ese bastardo a decirme que estoy vegetal?!... una vez que estebien te partire en dos y usare tus entrañas para alimentar a mi zoologico... ¿mover la cabeza dijo el otro idiota? ¿no? si lo que quiere es que mueva la maldita cabeza, la movere sin dejarles duda a estos malditos. Asi pues, reuni todas mis fuerzas y aunque yo no senti nada, al parecer dio resultado, ya que el primero que hablo se expreso alegremente, el otro aun parecia incredulo, pero se nego a decir algo mas ya que no habia forma de negar el hecho de que me movi, me senti mas tranquilo con respecto a eso, pero de pronto el cansancio me gano, asi que me quede dormido como si tuvoera mucho sueño...
Cuando volvi a abrir los ojos, mas por necesidad que por gusto, ya que por fin comprendi que solo eran sueños los que tenia con aquellos dos monstruos, me di cuenta que ahora mi vision era mucho mas limpia y pude divisar la cara de dos idiotas que pude reconocer gracias a que eran la mismas voces que antes, asi que intente decirles algo, pero me di cuenta que tenia un maldito tubo que me entraba por la boca y llegaba hasta no se donde porque lo sentia hasta mi garganta:
-¡Xanxus-sama es un milagro! -dijo el idiota numero uno que se la pasaba casi chillando por mi.
-Si, se podria decir que es un milagro que este vivo a estas alturas -le respondio el idiota numero dos que tenia los minutos contados, intente mover mi mano y por fin pude hacerlo, es mas, mi cuerpo ya no se sentia debil o pesado, asi que levante mi mano y la vi al aire, estaba bien, tenia algunas marcas de quemaduras, pero al apretarla pude sentir la fuerza que estaba regresando a mi, asi que los mire y e intente hablarles pero aun tenia un maldito tubo en la boca, asi que lo tome y me lo saque a pesar de lo que esos dos decian, para despues toser un poco y sentir una leve dificultad para respirar los mire a ambos:
-¿Donde carajo estoy?
-En Laticiatti Xanxus-sama, la sucursal de Laticiatti -me dijo el idiota que casi siempre parecia estar a punto de llorar.
-Usted fue encontrado en el monoriel inconsciente y casi al borde la muerte por las heridas... -empezo a decir el idiota mas serio-... no supimos que pasaba realmente, pero al ver las noticias no teniamos duda de que la sucursal de Agrigento habia sido borrada del mapa.
-Yo apenas si pude escapar de ahi -dije muy a mi malestar recordando a aquellos dos monstruos.
-¿Que sucedio? -pregunto el mas serio, pero de pronto la puerta corrediza se activo y vi a entrar a un demonio joven, su rostro me recordaba a alguien, aunque no lo podia comparar con quien quiera que fuese ahora mismo, aunque de acuerdo a sus insignias pude ver que era un soldado de clase A.
-Lo lamento, pero eso es informacion confidencial y esta fuera de sus limites como medicos el saber o siquiera el preguntar eso -dijo el con bastante autoridad, lo cual me agradba bastante.
-Lo sentimos... es... es solo que -decia estupidamente el que siempre lloraba.
-Retirense -dijo el por ultimo a los medicos y espero hasta que salieran par regresar la mirada adonde yo yacia, por mi parte no me quede mas tiempo acostado y me incorpore hasta sentarme.
-¿Cual es tu nombre muchacho? -pregunte.

En cuanto me entere que la sucursal de Agriento había sido atacada y hasta aniquilada, mande al demonio la misión en la que estaba y me dirigí a la sucursal para ver que realmente estuviera destruida. Yo era un soldado clase A de la sucursal de Laticiatti, pero había pedido mi traslado a la sucursal de Agriento, como corona fúnebre. Sin embargo, gracias a algunas misiones que se me asignaron precipitadamente, mi pelea con la corona fúnebre que aniquilaría para tomar su lugar, se pospuso un par de ocasiones. No estaba seguro de si tenía suerte por no haber estado ahí, o si hubiera podido hacer algo para que no sucediera semejante catástrofe. Varia era una fortaleza impenetrable, inclusive, pertenecer a ella era más difícil de lo que parecía. No solo se tenía que tener talento, reflejos, sangre fría y un poder especial para pertenecer a la familia, también se necesita de una mente calculadora, bastante…de lo contrario no se duraría ni un día en ella.
Lo que más me preocupo en cuanto supe la noticia, es que ahí era donde permanecía Xanxus-sama, sin él, Varia podía caer en un caos inimaginable. En cuanto se supo la noticia, muchos soldados desertaron, otros cuantos, incluidos yo, nos negamos a la idea de que un demonio tan poderoso como Xanxus-sama, pudiera haber sido aniquilado de buenas a primeras, y tuvimos razón. Era cierto, la cuidad había quedado con estragos bastante grandes, pero Xanxus había resistido bastante bien considerando el impacto de atentado. A pesar de que los doctores y algunos malditos que dispersaban chismes de lo sucedido, afirmaban que Xanxus fallecería o que permanecería en coma, me mantuve firme. No hui, ni tampoco pretendí unirme a otra organización como algunos otros, me mantuve firme, esperando. La pregunta que no dejaba de darme vueltas en la cabeza, era saber ¿Qué demonios…no, quien carajo se había atrevido a atentar contra Varia? No tenía idea de cómo, pero lo encontraría y lo haría pedacitos y luego colgaría su cabeza en la oficina de Xanxus- sama. Estuve al pendiente de su recuperación todos los días, y en una de mis acostumbradas visitas a la habitación, me sorprendió escuchar su voz, había despertado...
Entre a la habitación con un semblante molesto, al escuchar la imprudencia de esos doctores, preguntarle información confidencial a Xanxus…¡que insolencia! Los corrí inmediatamente y entonces me mantuve quieto, mirándolo, aun podían verse algunas heridas en los brazos, sin embargo, mi observación fue interrumpida al escuchar su pregunta.
Me apresure a hacer una reverencia –Mi nombre es Kiev Trovato, Soldado Clase A de la sucursal de Laticiatti- Se produjo una pequeña pausa –Es bastante agradable ver que su recuperación es favorable, esos malditos doctores…seguro no pensaban ver este día- Sonrei maliciosamente y entonces me dirigí a la ventana -Lamentablemente estamos escasos de personal y tenemos que conformarnos con esos dos- Me dirigí a la ventana para ver el día soleado que iluminaba toda Roma, pero pude percatarme de su expresión -Por ahora será mejor que descanse y permanezca aquí hasta que su recuperación sea total- Me dispuse a irme, pero pregunto que si me conocía de algún lado, yo solo hice una mueca y entonces me quede en la puerta -Pedí mi ascenso a corona fúnebre…mi traslado a Agriento debía de hacerse hace un mes…pero he estado en algunas misiones especiales, por lo que se pospuso la pelea. Debió de ver mi rostro en la foto de mi historial- Lo mire fijamente, dudando de lo contraproducente que podría resultar el informarle la situación actual, pero en eso la puerta se abrió.

Me agradaba este chico, de cierta manera el estar con el, me producia cierto entusiasmo... era como verme a mi años atras.
Un par de dias despues me dieron el alta y me encargue de matar con mis dos manos a los malditos medicos que me atendieron, ya estaba mejor y no era necesario su existencia, con otro par de medicos seria suficiente, asi que me dirigi a mi oficina de la sucursal.
La misma era mas pequeña que la de Agrigento, sin embargo era parecida en muchos sentidos... la enorme pantalla con todas las camaras, mi hermoso sillon reclinable, una linda mesa en la cual se sentaban los adefecios cuando venian a una reunion y otras singularidades. Lo primero que hice fue calar el sillon... si... estaba jodidamente comodo, despues me dirigi frente al enorme monitor y me sente frente al mismo, busque en los archivos y mire las ultimas grabaciones que se pudieron tomar de Agrigento... al parecer Kuroshitsuji fue andando piso por piso matando a todos a su paso, asimismo se aseguro de que una vez dentro de mi habitacion, los caminos quedaran sellados y solo hubiera rutas prediseñadas a donde se encontraban mis Coronas Funebres, las cuales fueron cayendo una a una a manos de esos bastardos y de la deliciosa Yua, la cual casi me hace caerme de mi asiento al ver que sello a uno de los mios:
-¿Como carajo hiciste eso Yua? -pregunte en voz baja viendo nuevamente la forma en la que lo hizo, sin embargo no me enfado, sabia que si usaba las redes de investigaciones de Varia, podria saber donde ella vivia ahora y despues solo iria a quitarle a mi hombre de las manos, ademas, un bombonsote como los ellas puede ser perdonada con facilidad al ver esas deliciosas curvas y ese trasero tan firme... todavia me hacian agua la boca... sin embargo, llegue a la parte donde el tipo ese con vendas aparecio, yo ya era poco menos que un bulto sangrante en el suelo y al ver lo que le hizo a Kuroshitsuji, simplemente era una delicia, nunca me hubiese imaginado que alguien lo pudiera aventar de un lado a otro como un muñeco de trapo... aunque claro, primero tuvo que pelear conmigo y ya despues muy maltrecho por su pelea contra mi, ese bastardo tipo momia se aprovecho y lo remato, aunque era extraño, no pude ver por la camara aquel enorme esqueleto que lo iba protegiendo, se veia claramente como todos los ataques de la momia eran rebotados, pero no pude ver al esqueleto y al final... aquel resplandor blanco, Martillo del Alba si no lo recuerdo mal, habia acabado con todo.
Me levante de ese asiento y me fui caminando pensando detalladamente todo eso... al parecer mi soberbia me habia dominado, habia penssado que no habia nadie mas fuerte que yo en este mundo, pero no era asi y eso, me habia costado la sucursal de Agrigento, la cual en cuestion economica, era un golpe duro a Varia... ¿Las Coronas Funebres?... no me importaban, siempre se podian conseguir matones de buen nivel, este negocio dejaba bastante, asi que es normal que hubiera muchos demonios empezando desde cualquier parte del globo... mis pensamientos se vieron interrumpidos, ya que mi telefono sono de pronto y lo descolgue:
-¿Que pasa? -dije con indiferencia.
-Veo que sigues vivo maldito demonio bastardo -escuche del otro lado, era una voz femenina, por un momento pense que era Yua, pero su voz en muchos tonos era distinta a la de ella.
-¿Quien carajo eres que te atreves a hablarle asi a uno de los reyes del mundo de los hombres? -respondi preguntando en un tono mas agresivo, pero solo escuche una risa.
-Te habla alguien que no se detendra hasta tener tu cabeza en sus manos -dijo ella y empece a rastrear la llamada.
-¿En serio? -rei.
-Sigue riendo, sin embargo te aseguro que tu seras el que venga a mi -me dijo y me volvi a reir, tenia que hacer tiempo despues de todo si queria terminar de rastrear su localizacion.
-¿Y que se supone que tu tienes que me hara ir contigo estupida? -dije.
-Supongo que ya habras terminado de localizar la llamada... -dijo y parecia que sabia justo el momento en que empece a rastrearla, porque justo en ese instante la localizacion aparecio haciendo que detuviera mi risa-... asi que tambien supongo que sabes porque estoy aqui ¿verdad?-complemento.
-No entiendo que haces en una de mis sucursales, asi que no se realmente que es lo que esperas encontrar ahi... -me sonrei intentando disimular mi preocupacion-... ya que yo me encuentro en otra sucursal distinta a la que estas -rei, pero me calle en cuanto escuche la suya.
-No Xanxus, yo no vine a buscar a "quien", vine a buscar "algo" -dijo y despues escuche unos debiles sollozos acompañados de una respiracion casi inperceptible.
-Xa... Xanxus-sama... lo... lo lamento -dijo, despues escuche un golpe sordo y algo que trono posteriormente.
-Bueno, me parece que esto sera suficiente por ahora, te dare 15 minutos para que estes frente a mi o de lo contrario me llevare lo que vine a buscar y ademas despues te matare con la misma -dijo para despues reirse y colgar.
Por mi parte me puse de pie y me eche a correr de inmediato, sali fuera de mi oficina y mire a uno de los guardias:
-Quiero que me preparen mi monorriel ahora mismo -le dije y salio corriendo de ahi, yo me dirigi caminando rapidamente a el cuarto de un costado que fungia como mi habitacion, saque una maleta de debajo de mi cama y mire las dos pistolas, despues las tome y las recargue rapidamente, las volvi a regresar y me puse un atuendo mas adecuado, yo diria que digno de mi, tome el maletin, mire el cuadro que estaba en la pared mas lejana y que mostraba a mi abuelo retratado, el habia luchado en las famosas "Cruzadas", habia sido un gran guerrero que habia sobrevivido a esa espantosa masacre y habia dado la luz de nuevo a los demonios, angeles y los hombres, por lo que de ninguna manera permitiria que alguien tomase el tesoro que nos habia dejado a nosotros, sus descendientes.
Sali a la puerta, pero caso me da un infarto, ya que Kriev estaba frente a la misma a punto de tocar:
-¿Que quieres? -le pregunte haciendolo a un lado con la mano empezando a caminar por el pasillo.
-Ya se ha limpiado su habitacion donde estuvo reposando señor -me dijo.
-Esta bien, buen trabajo, ahora largate -le dije y me dirigi al elevador pulsando el boton.
-Escuche que solicito su monorriel para salir señor - me dijo y lo mire burlonamente y me meti al elevador... por supuesto el no se me despego.
-No, solo lo solicite para traerme unas prostitutas y arrastarme ahi un rato -le respondi sin mirarlo.
-Señor, me parece que usted deberia de descansar, si tiene alguna cosa que hacer, yo o alguien mas de su confianza lo hara por usted -me dijo y mis ojos se inyectaron de sangre y lo levante por el cuello.
-¿Te atreves a darme ordenes demonio de clase inferior? -le dije mirandolo furioso, pero despues lo solte, tenia que mantener la calma, debia de estar sereno, necesitaba alejar a ese intruso de ahi, no merecia este bastardo mis energias.
-Di... disculpe señor, no quise que pareciera eso -me dijo una vez que recupero el aliento, yo ignore eso y sali del elevador caminando apresuradamente para llegar al monorriel que estaba a unos cuantos metro ya.
-¿No deberias de largarte a tu puesto?... -le dije, pero por su expresion, me di cuenta que no lo haria cambiar tan facil de opinion... en fin, no me importaba, total, lo usaria del mejor modo posible en el peor de los casos-... haz lo que quieres chico, si quieres acompañarme hazlo, pero te aseguro que debes estar dispuesto a morir de la manera mas espantosa posible -le complemente mientras me subia al monorriel, lo mire, pero el muchacho tenia agallas, no parecia en lo absoluto asustado, al contrario, parecia enojado.... vaya idiota.
Me acerque al tablero y teclee la ubicacion, poco despues de eso, el monorriel emprendio su marcha, yo permaneci un tiempo callado, pero el muchacho me jodia de nuevo con respecto a nuestro destino ¿acaso importaba tanto?... maldita sea, no tenia tiempo para eso, pero no puedo negarlo, estar con el, me tranquilizaba lo suficiente, al menos no estaba solo en todo esto y bueno, me senti un poco mal, ya que estaba llevandolo a lo que seria su tumba si es que alguien realmente fuerte se atrevia a atacar mi preciada sucursal:
-Chico ¿has oido hablar de las "Cruzadas"? -pregunte por fin.
-Si señor, es aquella guerra en la que los estupidos hombres se mataban y hacian masacres por la religion -me respondio y me sonrei, bueno, despues de todo esa era la version "oficial".
-Te equivocas chico, las "Cruzadas" no son lo que quedo escrito en los anales de la historia, aquello fue mas que una simple guerra por las creencias, aquello fue una guerra... -gire mi cabeza hacia el frente del camino del monorriel, todo era pura obscuridad y silencio-... fue una guerra por la libertad.
-¿La Libertad? ¿de quien? ¿acaso los demonios sucumbieron ante los angeles? -pregunto el y tengo que admitir que hacia muchas preguntas.
-No chico, no incumbia solo a los demonios, sino que incumbia a los tres reinos que ahora se conocen... el cielo, el infierno y el mundo de los hombres... los tres reinos no tenian libertad como ahora la vez, los tres reinos eran controlados por una cuarta fuerza... -el me miro con asombro-... esa fuerza era tan poderosa que controlaba a los tres reinos con puño de hierro, esa fuerza era conocida como "Olimpo" -regrese mi mirada al frente del monorriel.
-Espere ¿pero es que acaso el "Olimpo" no era donde vivian los dioses que en tiempos inmemorables creian los hombres? -me dijo y rayos, vaya que si era impaciente, no paraba de preguntar.
-En la historia no todo esta escrito como sucedio realmente chico ¿o es que acaso no te acabo de decir que las cruzadas no son realmente lo que parecieron?... -le dije mirandolo un poco molesto-... como sea, "Olimpo" era una fuerza que supuestamente mantenia el equilibrio entre los tres reinos, sin embargo, los metodos que utilizaban eran por demas rechazados por todos... se dice que tenian la habilidad de entrar a cualquiera de los reinos que desearan y por ello mismo tomaban lo que querian, cuando lo deseasen y sin que nadie les pudiera decir algo.
-¿A... acaso eran tan poderosos? -pregunto estupefacto.
-Si chico, se dice que fuerza era tan abrumadora que uno sola de sus armas biomecanicas podia acabar con cientos de los nuestros... -regrese la mirada al chico-... si, ellos no enviaban a su gente a morir, enviaban algo que llamaban "Virages", los cuales eran creaturas aterradoras gigantescas, con un poder destructivo capaz de borrar del planeta lo que quisieran... -levante mi cara y mire al techo-... y eso era lo que hacian si algo no se hacia a su manera, desaparecian cualquier rastro de oposicion que encontrasen, lo que es peor, se dice que se llevaban a personas, demonios y angeles a donde quiera que viviesen y no los volvian a ver jamas... o eso se decia, ya que lo que detono el levantamiento de los tres reinos fue eso, que en un descuido un Virage fallo y cayo en una ciudad de los angeles y cuando se acercaron a ver que era lo que habia pasado, todos miraron horrorizados al ver que en el interior de los Virages, habian personas, angeles y demonios... esas porquerias se alimentaban de nosotros y ellos se llevaban a los que querian para poder alimentar a sus maquinas de guerra.
Baje la cabeza y mire al chico que mostraba asombro, claro, despues de todo, esto parecia un cuento de hadas... jajaja, que mas quisiera que fuera eso.
-Como te iba diciendo... -lleve mi mirada al tablero para revisar que todo estuviera bien-... despues de que se dieran cuenta de eso, los tres reinos se unieron y se llego a la conclusion de que teniamos que acabar con "Olimpo" antes de que nos acabasen a nosotros, asi que lo que se conocerian como "Las Cruzadas" dieron inicio dando paso a una guerra sin cuartel... el cielo puso sus mejores fortalezas aereas para moverlas a los puntos de batalla con grandes guerreros, entre los que destacaban "Cobra Hancock", una angel que se decia que era la mas fuerte de todos, seria algo asi como el equivalente al Holly Seven mas fuerte de hoy en dia, "Edahi Maelstrom" del que se decia que no habia cosa que no pudiera cortar con sus espadas y "Lissandro Nathan", del que se decia que podia meterte una flecha en el craneo aun si estuviese a mas de 100 millas de distancia... tambien el infierno tenia lo suyo y puso al alcance del cielo sus mejores armamentos para sus fortalezas, asi como tambien grandes leyendas como lo fueron "Virus G. Ziani", un tipo realmente loco especialista en hacer todo pedazos, "Renanthit Helmet" una gran maestra de los titeres y de la cual se dice que sus dos mas grandes obras "Juno y Pluton", nunca se pudieron encontrar despues de su muerte y mi favorito "Feyrbrand Amaterassu" que aunque era un demonio joven su poder era incomparable, sus poderes eran desconocidos y aun ahora se desconoce como es que podia hacer todo lo que hacia... -mis ojos brillaban con ese nombre, despues de todo el era como un heroe para mi y mi padre me hablo tanto de el que hubiera dado lo que fuese por haberlo conocido, aunque no... al final fue un idiota desquiciado al fin y al cabo-... por ultimo, los hombres no podian aportar grandes cosas al frente de batalla, asi que ellos aportaban la dura mano de obra, tu sabes, la creacion de municion y mantenimientos de las armas tanto como las citadelas era muy duro, pero ellos se encargaban de todo eso.
-Suena increible eso que me dice Xanxus-sama -dijo el chico boquiabierto.
-Lo se, pero ahi no para todo, ya que aunque la guerra duro cerca de 50 años, fue una victoria a secas, ya que al final, nunca se supo como vencer a los Olimpos, es mas, ni siquiera se pudo poner un pie en su mundo... o donde sea que ellos viviesen, ya que ellos usaban siete portales, esos siete portales estaban regados entre los tres reinos, dos en el cielo, dos en el infierno y tres aqui en el mundo de los hombres, sin embargo nunca nadie regreso de ahi con vida una vez que entro a los portales... -mi mirada se hizo seria-... por lo que se llego a la conclusion de sellar esos portales que ellos usaban y asi negarles el acceso a nuestros reinos, por lo que se fabricaron 7 espadas legendarias con las cuales se sellaron cada uno de esos lugares, pero no seria tan facil, ya que "Olimpo" no se quedo de brazos cruzados una vez que un par de sus portales quedaron sellados y enviaron a cuatro de sus personas... cuatro monstruos que desafiaban cualquier ley que existiese en nuestros reinos, aquellos cuatro tipos se les llamo "Los 4 Jinetes del Apocalipsis", ya que traian muerte a donde quiera que ellos se posaran... miles de almas cayeron ante ellos, incluso nuestros mejores guerreros, la tenian dificil frente a uno de ellos, pero en ese tiempo no se les conocia como ahora, ya que se les llamaban "Khaos", "Khatastrofe", "Khataclismo" y "Khorrupcion".
El chico parecia absorto, sin embargo habia una pregunta requerida aun, pero antes de que abriera la boca, yo continue.
-¿Que tiene que ver esta historia con lo que yo te cuento chico?... -mi mirada se hizo fria, casi parecia que emanaba odio de mi interior-... mi familia, al final de esa guerra, fue la encargada de proteger uno de los 7 puntos de sellado y ese punto se encuentra en una de las sucursales, una que no es oficial y nadie conoce, la cual es en realidad la primera sucursal fundada por Varia y por eso es que nosotros vivimos en el mundo de los hombres, por eso es que vivimos aqui con los humanos... para defender y proteger este punto vital... -aprete mis puños con fuerza-... sin embargo, alguien sabe de todo esto y ahora intenta llevarse aquella espada... ¿sabes lo que pasaria si quitan las 7 espadas?... no tienes que ser un genio ¿verdad?... -lo mire, realmente sabia la respuesta-...si, los sellos se romperian y "Olimpo" podria entrar nuevamente a su voluntad, aunque esta vez, no creo que nos dejasen tanta libertad como la tuvimos anteriormente, por eso, es que me dirijo a alla, esa persona querra llevarse la espada y de seguro no debe de ser una persona ordinaria si es que ha podido entrar alli... -el monorriel se empezo a detener y me puse de pie-... preparate chico, es hora de ver quien se atreve a poner un pie en donde no deberia -le dije por ultimo para despues acercarme a la puerta y salir por la misma, tan solo para ver, sangre y restos de cuerpos de demonios por todos lados, haciendo que esbozara una pequeña sonrisa... nada mal, vaya bienvenida que me has preparado desgraciada.

Sentí un retortijón en el estomago al enterarme de todo aquello, nunca creí que semejante historia se ocultara tras de algo que parecía ser solo un acto idiota mas de los hombres. Sin embargo, ahora que lo sabía, me encargaría de ayudarle, sobre todas las cosas a proteger esa espada, el solo imaginar lo que podría suceder si esa persona daba con cada una de las espadas…no…no la dejaría llegar tan lejos, ni siquiera la dejaría salir de aquí. Al salir del monorriel, mire estupefacto el escenario: las paredes cubiertas hasta la medula de sangre, cuerpos…decenas de trozos de cuerpos por todos lados…para poder masacrar a gente de Varia…esta persona debía de ser fuerte…muy fuerte…y debía de estar hablando enserio.
Mire alrededor, esperando hallar al responsable, pero no vi nada, no realmente, pero alcanzaba a percibir una presencia muy fuerte que provenía de abajo. Xanxus-sama no vacilo ni un segundo más y comenzó a abrirse paso entre los restos de demonios, pero entonces una voz femenina resonó en la habitación. ¿Era una maldita mujer la que estaba detrás de todo esto? Carajo…sería una pena matar a una chica…pero bueno, se lo había ganado. Seguí el paso de Xanxus con semblante serio -¿Dónde está la espada señor?- Probablemente era una pregunta tonta, igual que yo, el debía de sentir la presencia en el piso de abajo. Él ni siquiera me miro, pero su silencio basto para entender la respuesta. Mantuve la mirada fija en el frente, ahora solo había silencio -¿Qué esperas maldita?- Fue lo único que murmure, antes de que algo saliera disparado hacia nosotros…

Mis vacaciones terminaron en el momento exacto en que el pacificador aparecio frente a mi, lo mas extraño es que no pude sentir su presencia, solo me di cuenta de que estaba ahi hasta que estaba de pie a mi lado, sin embargo yo seguia en mi silla de playa asoleandome sin mas, lo cual me encantaba, no habia mejor cosa que el sol cubriendo mi fina piel, pero aun asi, el estaba por algo ahi, asi que baja un poco mis lentes de sol y ñlo mire de reojo:
-¿Y? ¿que quieres de mi? -le pregunte.
-Milo ha encontrado la primera espada su alteza -me respondio y yo xenti paralizada... si, al fin nos empezariamos a mover.
-¿Donde esta? -pregunte para irme poniendo de pie.
-En una de las sucursales de Varia, la numero 0 -me respondio y yo sonrei, asi que me levante y me encamine hasta una bonita casa en la playa adentradome, bañandome y posteriormente cambiandome, asi que una vez que iba para afuera sonrei maliciosamente:
-Muchas gracias por la hospitalidad -dije para voltear a ver de reojo unos huesos en el suelo, ya no son lo que parecian, pero en realidad era una linda familia de 5 integrantes que me habian "abierto" las puertas de su casa para dejarme pasar una estadia tranquila alli.
Regrese mi mirada al Pacificador de nombre Exdeath y le sonrei:
-En marcha -le dije por ultimo.

Al llegar a lo que parecia la entrada, me di cuenta que varios soldados de Milo ya estaban ahi, aunque extrañamentetodos se parecian de cierta manera a el, sin embargo su presencia era por mucho diferente a los que cualquiera de sus soldados ipudieran tener. Bien pues, empezamos a adentarrnos y como buena base secreta habia trampas y guardias, los cuales me encargue de masacrar de lo lindo escuchando sus gritos de dolor y sus suplicas por piedad... pffff... estos demonios nacidos en el mundo de los hombros eran pateticos, no se podian comprar al verdadero poder que podia tener un demonio nacido del infierno.
Poco despues de avanzar un rato y ya con la presencia de la espada casi encontrada, nos topamos con un cuarto por demas singular, el cual tenia las camaras de vigilancia y un telefono extraño, asi que me acerque y me detuve frente al mismo:
-Que diseño tan peculiar -dije al momento que Exdeath se poso a un costado mio.
-Segun nuestras fuentes este telefono debe contactar directamente con el lider de Varia... Xanxus -me dijo y yo senti un escalosfrio en mi espalda... ¿Xanxus? ¿no es acaso el maldito que tuvo algo que ver en la muerte de mi hermano?... esto era perfecto, no podia pedir mas, asi que tome la bocina, pero antes de levantarla, Exdeath poso su mano sobre la mia impidiendo que la levantara:
-Yo recomendaria realizar la mision rapidamente, ademas el lider de Varia resulto gravemente herido y es posible que no conteste -me dijo y yo lo mire furiosa.
-En primer lugar, quita tu asquerosa mano de la mia, debes de saber que nunca debes tocarme... -le dije, y el se limito a retirarla-... en segundo lugar estoy seguro que respondera, no por nada es el deber del guardian siempre estar en el lugar que debe de cuidar y por ultimo, pero no menos importante, realizaremos la mision con exito... te lo aseguro... -dicho esto levante la bocina, la cual de inmediato dio el tono de estar marcando, un par de segundos mas tarde respondio y mi sonrisa se hizo mas y mas grande...

... en lo que esperabamos, di la instruccion de que acabran con cualquier rastro de vida del lugar, asimismo que se hackearan las computadoras de la instalacion y se recolectara toda la informacion diisponible, dicha informacion fue llevada de inmediato en cuanto estuvo reunida por Exdeath a Milo, por mi parte me dirigi hacia donde estaba la espada y resulto que el lugar donde estaba era espectacular, parecia todo tan barroco y antiguo, era como estar viendo una ventana en el pasado, la estructura de piedra formada por dos personas que parecian levantar una enorme circulo era impresionante y una cantidad tremenda de sellos que cubrian el lugar era asombrosa, sin embargo no eran inquebrantables por lo que me puse a la tarea de irlos quitando uno por uno con ayuda de los soldados que estaban ahi.
Esto nos tomo menos tiempo de lo que imagine, sin embargo fue justo a tiempo para sentir las dos presencias que llegaban... ¿no vino soolo?... no me importa, asi viniese con un centenar de hombres solo aumentarian la cantidad gente muerta... de pronto Exdeath aparecio, pero no lo hizo solo, aparecio con esa mittad del otro pacificador:
-¿Para que carajo me traes a este tipo a medio terminar? -le pregunte, pero ya no tuve tiempo de esperar su respuesta, ya que el medio pacificador levanto una enorme piedra y la arrojo al aire para despues como si fuera una pelota de volleyball... no es que no fuera dificil, sino que fue sorprendenta la facilidad con lo que lo hizo... por supuesto esto no fue suficiente para hacer que ellos fueran derrotados, asi que al levantarse la nube de humo los vi a los dos... suponiendo que el mas grande de edad y lleno de quemmaduras en la cara fuera Xanxus, el otro demonio, aquel chico con los rasgos finos me sorprendio... era bastante apuesto para ser un demonio del mundo de los hombres, pero no me distraje con esto, tenia mejores cosas que hacer:
-Bienvenido Xanxus, me alegra que aceptaras mi invitacion y por supuesto tambien te agradezco la hospitalidad en una de tus bases -le dije.
-No es una base, es una sucursal ¡¡¡y yo no te di el permiso de entrar aqui maldita!!! -me respondio y lesonrei.
-Como sea, yo por mi parte, tomare la espada mientras te entretienes un rato con mis subditos... -mire a Exdeath-... encarghate del tipo que vino con Xanxus... -le dije y luego mire la mitad del pacificador-... muestrame de que estas hecho y encargate de Xanxus, solamente dejame que le de el golpe de gracia, dicho esto me di media vuelta y al dar el primer paso escuche disparos y movimiento, sin embargo los soldados de Milo me rodearon, asi que desenfunde mi espada y la clave justo a un lado de la otra espada y comence con el proceso de sacara la espada...

¿Esta maldita estaba retando a Xanxus-sama? ¿De verdad era tan estúpida como para creer que podía ganar? No era que la subestimara, pero querer enfrentar así como así a alguien tan fuerte…debía de tener mucha confianza en si misma, o debía de ser muy ingenua. Le eche un último vistazo, saboreando cada parte de su, sin duda, exquisito cuerpo, hasta que aquella cosa se me abalanzo. Estar divagando con ella me costó caro, ya que esa cosa me golpeo tan fuerte que me hizo romper, almenos cuatro paredes. Me lleve una mano a la cabeza, esto no era bueno, que con el primer golpe me dejara en ridículo era algo imperdonable. Me lleve una mano a la cabeza mientras me levantaba rápidamente, tanta potencia…esto seria interesante. No pude divisar enseguida a mi oponente, pero no tuve que esperar mucho para verlo ir a toda velocidad hacia mí, sin embargo, esta vez estaría preparado –“Rimbalzo Gravitozionale”- dije un tanto confiado, sin embargo, de una u otra forma, esa cosa no recibió el pesado golpe que lo enterraría seis metros bajo tierra, mas bien, apareció a mi izquierda, golpeándome nuevamente -pero que…- tuve que manobrear un poco para caer de pie y entonces, pude observarlo. Esa cosa era una maldita armadura, o algo semejante, no parecía nada humano, ni remotamente demoniaco. Respire profundo, tenía que terminar con el rápido para ayudar a Xanxus-sama, tenía que dejar de perder el tiempo. No me gustaba sacar una de mis cartas de triunfo tan pronto pero…si no tenía remedio...-“Meteora” “Note Eterna”- Mientras la oscuridad nos difuminaba entre los escombros, pude escuchar una breve carcajada, ¿provenía de el?, imbécil…haría que se tragara sus burlas, a fin de cuentas, ganar en medio de la oscuridad, con alguien que vive en ella, es imposible. En medio del cuarto oscuro comenzaron a estrellarse los grandes pedazos de roca, que de vez en vez, derribaban una parte del techo, aunque a pesar de ello, la luz no lograba penetrar en medio de mi campo negro. Pronto no hubo más que silencio, almenos no hubo ningún ruido más que los estruendos de los meteoritos, pero no había terminado aun con él, lo sabía. Y tenia razón, no paso mucho tiempo antes de que de una u otra forma de encontrara y me volviera a golpear, aunque esta vez sentí un liquido tibio recorrer uno de mis brazos, ¿era sangre? ¿de verdad este imbécil se había atrevido a sangrarme? –“Hatri, Skult”- De la profunda oscuridad se desprendieron dos sombras que poco a poco tomaron la forma de lobos, lo único que lograba diferenciarlos del fondo negro, eran los ojos rojos que resaltaban del mismo. Se escucharon sus gruñidos y se abalanzaron contra lo que supuse era la armadura, era bastante difícil localizarlo, más aun, alcanzarlo con un ataque, aunque aún no había probado nada con él. Escuche un pequeño, apenas perceptible gemido, lo tenía. Esos lobos no eran simplemente mascotas que corrían tras las presas de caza, ambos poseían habilidades particulares; Hatri poseía toda la fuerza de la gravedad, una vez localizado el enemigo, este saltaba sobre él para aplastarlo lo suficiente como para reventar sus pulmones antes la presión gravitacional y Skult, el poseía la oscuridad, corría tras la presa e intentaba devorarla, o por lo menos morderla para fulminar siquiera una extremidad. Supuse que Hatri era quien lo mantenía inmóvil, aunque no duro mucho, antes de que pudiera siquiera invocar la espada, se libero, aunque esta vez fue más rápido, nuevamente logro derribarme. Carajo…esto no iba bien, no podía seguir perdiendo el tiempo, lo último que había visto de esa chica era que estaba intentando tomar la espada y necesitaba algo más efectivo para ayudar a Xanxus-sama, entonces lo pensé. –“Explosioni in tre giorni”- El maldito, que justo ahora me taba tomando por el cuello de la camisa, se vio obligado a soltarme al explotar una gran esfera negra en su cara, caí bruscamente al suelo, pero tenía que aprovechar esta oportunidad. Los lobos corrieron en dirección a la chica de cabello rojo y entonces me propuse a empezar con mi juego favorito –“Labirinto”- El suelo se cimbro y comenzó a levantarse varios metros, formando un gran laberinto. Sabía que Xanxus- sama me mataría por destruir un poco más la sucursal, pero estaba en aprietos. Solo yo conocía este laberinto a la perfección, y aunque aquel tipo intentara destruirlo, otro pasillo aparecería frente a él, era un regla, pero eso no era lo que llevaría al triunfo, la oscuridad, el laberinto, me darían ventaja, pero lo que en verdad necesitaba era la espada -Scuro Sublime, gentile con il servo che serve con zelo si espulso dal tuo corpo e la maledizione vi benedica e mi riempiono di gloria ...- Quizás esto delataría mi posición actual, pero no me importaría; un charco negro apareció en el suelo y de este, fue saliendo poco a poco una espada con un mango dorado. Una explosión tras otra se escucho, aunque podía jurar que una de ellas era parte de mi ataque anterior, era un ataque de tres tiempos y apenas habían pasado dos…aun me quedaba un as bajo la manga. Sostuve la espada con fuerza, aunque pronto comencé a sentir un calambre en el hombro, no podía apreciar bien los estragos de esa herida, pero no podía dejar que eso me dejara fuera del juego, tenía que mantenerme en pie. Tome una bocanada de aire y extendí mis alas para ir tras el tipo ese, al fin y al cabo, si no era mas que una invención hecha por un demonio, no podría ganarme con la espada de un Holly Seven…